Se ha descubierto que la planta parásita Rafflesia cantleyi, caracterizada por sus flores de 50 centímetros de diámetro, y común en Malasia, ha "robado" genes de su víctima, la Tetrastigma rafflesiae.
El análisis de estos genes muestra que intervienen en muy diversas funciones, incluyendo la respiración, y que algunos de ellos incluso han reemplazado la actividad de los genes propios del vegetal parásito.
La transferencia vertical de genes es la que se da de los progenitores a su descendencia, mientras que la transferencia horizontal es el movimiento de genes entre dos organismos diferentes e independientes. Las bacterias utilizan la transferencia horizontal para el intercambio de rasgos responsables de resistencia a los antibióticos. Estudios recientes han demostrado que las plantas también pueden utilizar la transferencia horizontal de genes, particularmente entre las plantas parásitas y sus víctimas, debido a sus íntimas conexiones físicas.
La Rafflesia cantleyi es un parásito que para su sustento depende exclusivamente del organismo parasitado, la Tetrastigma rafflesiae.
El análisis de estos genes muestra que intervienen en muy diversas funciones, incluyendo la respiración, y que algunos de ellos incluso han reemplazado la actividad de los genes propios del vegetal parásito.
La transferencia vertical de genes es la que se da de los progenitores a su descendencia, mientras que la transferencia horizontal es el movimiento de genes entre dos organismos diferentes e independientes. Las bacterias utilizan la transferencia horizontal para el intercambio de rasgos responsables de resistencia a los antibióticos. Estudios recientes han demostrado que las plantas también pueden utilizar la transferencia horizontal de genes, particularmente entre las plantas parásitas y sus víctimas, debido a sus íntimas conexiones físicas.
La Rafflesia cantleyi es un parásito que para su sustento depende exclusivamente del organismo parasitado, la Tetrastigma rafflesiae.
Rafflesia cantleyi. (Foto: Matt Klooster)
Examinado el transcriptoma (los productos transcritos de genes activos) el equipo de Joshua Rest, de la Universidad de Stony Brook en Nueva York, y Charles Davis, de la Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, encontró 49 genes transcritos por la planta parásita, que pertenecieron originalmente a la parasitada. Tres cuartas partes de estas transcripciones parecen haber reemplazado a las versiones propias de la planta parásita.
La elevada tasa de transferencia horizontal de genes entre la Tetrastigma rafflesiae y su parásito la Rafflesia cantleyi, sugiere que el "robo" de esos genes le resulta muy provechoso a la planta parásita. Es muy probable que esos genes mejoren la capacidad de la planta parásita para extraer nutrientes de su víctima, o la de evadir las defensas de ésta.
Además, parece que cerca de un tercio de la genes propios de la planta parásita han evolucionado para asemejarse más a genes de la Tetrastigma rafflesiae.
Los resultados del estudio han sido presentados en la revista académica BMC Genomics, de Biomed Central.
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