Los gatos fueron apareciendo a lo largo de la semana pasada y el domingo, tras registrar los depósitos de desperdicios de la zona, fueron descubiertos algunos aún con vida, agonizando, junto al resto de cadáveres. Dos de ellos luchan en estos momentos por su vida un clínica veterinaria.
Voluntarios de la Protectora de Animales y Plantas de Burgos alertaron a las autoridades del hallazgo en los últimos días de al menos 10 gatos con claros síntomas de haber sido envenenados. Los animales, algunos de ellos aún con vida, fueron encontrados dentro del camping municipal de Fuentes Blancas y en los contenedores de basura de los alrededores.
Los gatos fueron apareciendo a lo largo de la semana pasada y el domingo, tras registrar los depósitos de desperdicios de la zona, fueron descubiertos algunos aún con vida, agonizando, junto al resto de cadáveres.
«Sufrían vómitos, convulsiones... Fue un espectáculo lamentable, había gente incluso llorando», comenta una de las integrantes del colectivo en defensa de los animales.
Los voluntarios acudieron rápidamente al veterinario para intentar salvar a dos de ellos, que permanecen en estos momentos ingresados y luchando por salvar su vida. Además, se hicieron cargo de 4 crías sin madre, que llevaron a las instalaciones de la Protectora, junto a otras recogidas en días precedentes. Nada pudieron hacer por los otros 7 gatos, ya fallecidos, entre los cuales se encontraba una hembra aparentemente preñada.
Trabajadores de la empresa que gestiona el camping municipal, aunque tienen conocimiento de lo que está sucediendo, se desvinculan de lo ocurrido. Según indican, ellos sólo se limitan a recoger los cadáveres que encuentran para tirarlos posteriormente a la basura.
Desde la Protectora se sospecha de la implicación de alguien alojado en el camping, aunque carecen de pruebas para incriminar a nadie.
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