Han inventado un mecanismo que traduce los ladridos de perros al lenguaje humano, ¿quién?, los de siempre, los japoneses. Se llama Bowlingual, y consiste en dos piezas, una en el cuello del perro y la otra la tiene el dueño. El collar tiene un sensor que envía los ladridos decodificados a un receptor. Convierte así, las emociones de los animales en más de 200 frases. De cada ladrido tiene en cuenta su duración, la entonación y la intensidad. Hay también unaversión para gatos, se llama Meowlingual.
Pero vamos a tener que esperar sólo existe, de momento, en japonés, a un precio de 150 dólares.
Sinceramente pienso que esto va a ser un entretenimiento, más que algo útil. Para entender a un perro hay que pasar mucho tiempo con el, tener un poco de psicología y ser coherente en su educación.
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