Es el más llamativo de los 365 bloques de hielo del Parque Nacional Los Glaciares, en la Patagonia. Su fama ha crecido en los últimos siete años al igual que el número de visitantes que sobrepasa los 500.000 cada año. El Calafate, la población más cercana, también ha sufrido cambios: de 4.000 habitantes que tenía pasó a superar los 20.000, sin contar los turistas que se alojan en cerca de cien hoteles y cabañas a su alrededor. Observar la inmensa masa de hielo es un espectáculo solo superado por la ruptura del inmenso arco congelado que ocurre cada cierto tiempo. 


 


El Cañón del Colorado. Arizona, Estados Unidos 

Si quiere hacer parte de los cuatro millones de personas que visitan cada año esta majestuosa construcción de la naturaleza, tiene que acostumbrarse a las espectaculares dimensiones que ofrece: 446 kilómetros de longitud y casi 1.600 metros de profundidad. Para conocerlo puede caminar por el camino que lo bordea o si quiere experimentar una verdadera aventura, puede bajar al nivel del río y observar las huellas que ha dejado en la tierra el paso de más de 2.000 millones de años. 


 


Acantilados de Moher. Irlanda, Galway 

Si les teme a las alturas es mejor que no se acerque al borde de los precipicios, ya que los 230 metros de altura lo pueden dejar literalmente sin aliento. De ser así, elija un paseo en barco para ver la magnitud de esta formación rocosa de más de 8 kilómetros de largo que es visitada por más de un millón de personas al año. Lo importante es no perderse el espectáculo que ofrecen las olas del Atlántico que durante millones de años se han tragado las capas de tierra hasta formar estos abismos rocosos. 

 


Iguazú. Argentina y Brasil 

Figura en todas las listas de lugares recomendados para visitar desde que los conquistadores españoles las descubrieron en el siglo XVI. Aunque están conformadas por 275 saltos alimentados por el caudal del río Iguazú, es la Garganta del Diablo la más visitada, por sus 80 metros de altura y porque los visitantes pueden estar a menos de un metro de la caída. Las cataratas rompieron su propio récord y el año pasado recibieron más de un millón de turistas. 

 


Uluru. Australia. 

Para visitar esta formación rocosa que alcanza 348 metros de altura es necesario contar con el permiso de los aborígenes anangu, quienes son los guardianes de este lugar sagrado y sirven como guías turísticos. Si lo logra, podrá disfrutar del encanto de este mítico lugar que adquiere su mayor esplendor en las puestas de sol porque su color se torna rojizo. En las épocas más húmedas, la roca adquiere una tonalidad gris plateada, con franjas negras debido a las algas que crecen en las fuentes de agua. Pero tenga cuidado porque aquí no todo está permitido: no se puede escalar y hay algunos sitios que están vedados para cámaras de fotografía y video. 

 


Capadocia.Turquía.

Hace tres millones de años en esta planicie se acumularon cenizas y lavas como producto de la erupción de dos volcanes cercanos. Al secarse quedó una capa de roca ligera y porosa que el viento y el agua se encargaron de esculpir hasta crear este extraño paisaje, coronado por valles de agujas, conos retorcidos y las famosas chimeneas de hadas, donde habitan los lugareños. Si decide visitar los tesoros mejor guardados de esta formación geológica única en el mundo, tendrá que hacer varios sacrificios como andar en burro por polvorientas carreteras sin pavimentar. Al final, sabrá que valió la pena. 

 


Torres del Paine. Chile. 

Este parque natural posee 181.000 hectáreas y en él se puede disfrutar de un variado paisaje de valles, montañas, saltos de agua, ríos y lagunas, coronado por glaciares y rodeado de lagos con colores de diferentes tonalidades entre el azul y el verde. La mayor atracción son estas montañas y la enorme variedad de flora y fauna. Es uno de los sitios más visitados de Chile. El año pasado alcanzó 141.000 visitas, y se cree que para 2011 se llegará a los 160.000 turistas anuales.9. El monte Cook. Nueva Zelanda10. Parque nacional Banff. Canadá. 

 


El Monte Cook. Nueva Zelanda. 

Si quiere subir a la montaña más alta de este país, prepárese para vivir seis días de aventura. No es un ascenso fácil y el día de ataque a la cumbre es necesario emplear entre 16 y 20 horas para llegar a la cima, dependiendo de las condiciones físicas de cada turista. Si no está preparado para escalar, puede disfrutar del paisaje que ofrece esta reserva natural en una tierra descubierta en el siglo XVII y que recibe la mayor parte de los dos millones de visitantes que llegan al país. 

 


Parque Nacional Banff. Canadá. 

Es uno de los parques naturales más visitados del mundo y recibe cada año más de cinco millones de turistas que se deleitan con la majestuosidad de las Montañas Rocosas Canadienses, pero que también ocasionan un grave daño ecológico. La oferta de paisaje en sus 6.641 kilómetros cuadrados es variada: extensas praderas, glaciares, lagos, bosques que colindan con otros parques naturales. 

 


El Monte Everest. Nepal. 

Sólo por ser la máxima altura sobre la Tierra ya merece un lugar en este apartado. Y es que el Everest, con sus 8848 metros, situado en la cadena montañosa del Himalaya, domina desde sus alturas el Mundo. El Everest representa la libertad, el desafío, la lucha por imponerse a las adversidades… 

 


La Gran Barrera de Coral. Australia. 

La Gran Barrera de Coral está situado frente a las costas de Queensland, en el Mar de Coral, en Australia. Con sus 2.000 kilómetros de longitud nos ofrece un paraíso marino impresionante; una gran diversidad tanto en su fauna como en su flora. Descubierta por James Cook, hoy día es uno de los lugares del mundo preferido por los submarinistas, y es que el fondo de este inmenso arrecife nos ofrece unas imagenes impactantes. 

 


El Gran Cañón. Colorado. 

El Gran Cañón es un ejemplo de lo que la fuerza terrestre de los movimientos tectónicos y erosivos puede producir. Hace 70 millones de año que la meseta se levantó casi 3.000 metros como producto del choque de dos placas tectónicas. Desde entonces, la acción del agua es el ue ha ido perfilando la silueta de esta monumental maravilla rocosa de 446 kms. de longitud, y de entre 16 y 29 de ancho. 

 


Las playas. Rio de Janeiro. 

Representan el espíritu brasileño de diversión, de fiesta. Río de Janeiro (ver hoteles en Río de Janeiro) es el lugar donde los brasileños s reúnen para compartir sus sensaciones y sus emociones. Copacabana, Ipanema, Botafogo.. son seguramente las playas más conocidas en el mundo entero… 

 


Volcán Paricutin. México. 

Os preguntaréis qué tiene de especial este volcán sobre los demás para aparecer aquí, y es que pocos son los volcanes que se han podido ver aparecer y crecer a lo largo de pocos años. En 1946, la montaña Paricutin estalló en un río de lava que escupió bruscamente por su boca. Estuvo activo durante 9 años, echando lava sin pausa. Durante los primeros años el volcán creció en altura hasta 336 metros y la lava llegó a extenderse por más de 25 kilómetros cuadrados de terreno.