Los Grandes defensores de animales en la historia

sábado, julio 14, 2012


 

Durante la Edad Media, Leonor de Arborea, mandamás de la isla de Cerdeña, emitió decretos para proteger a los halcones, y ella misma fue gran amante de la cetrería. No se le había quedado atrás el melancólico y  Esteban Lazarévic, gobernante de Serbia, quien prohibió el sacrificio de los  y , quizás bajo la influencia de su amado cuñado, el sultán otomano Bayaceto I. Bayaceto I, conocido como El Rayo, fue el hombre quien se dedicó en sus pocos ratos libres a configurar la primera receta de las nieves de frutas (sherbet) y a mejorar la raza de los famosos gatos de angora. 

La idolatría del fabuloso filósofo, militar y domador de corceles griego Xenofonte llegó a tal medida que se hizo autor de un manual mediante el cual se entrena a los caballos sin un ápice de dolor. El amor de Xenofonte fue compartido por su paisano, el genial vegetariano y filósofo Aristóteles, quien no soportaba que le echaran ni mala mirada a los animales y a lo largo de su vida coleccionó todo tipo de criaturas. 

El emperador Ichijo del Japón protegió a todos los gatos, ya que aseguraba que eran los conductores del carro de la diosa del Sol. Su amor personal hacia su gata Myobu No Omoto lo llevó a despedir criados y perseguir a vecinos que molestaran a la caprichosa felina. 

 

San Francisco de Asís, nacido en Italia en 1182, Venía de una familia rica y luego de llevar una vida con la que no estaba conforme, decidió dejar todo, renunciar a la herencia que le correspondía de su padre y llevar una vida austera y espiritual. Fue así como fue desarrollando un acercamiento con todos los seres vivos, especialmente con los animales, a quienes veía como sus hermanos pequeños. A lo largo de la historia muchas anécdotas han alimentado la leyenda, como que las golondrinas formaban una cruz en los lugares donde predicaba o que una vez se encontró con un lobo feroz al cual sosegó y dejó de matar ovejas. 

Este tipo de anécdotas sólo fueron creciendo a medida que pasó el tiempo, por lo que sin proponérselo su imagen quedó asociada al cuidado de los animales. Fue así como Organización Mundial de Protección Animal conmemoró el 4 de octubre -fecha en la que murió- como el Día Mundial de los Animales. No bastando con esto, el fallecido Papa Juan Pablo II lo nombró en 1980 patrono de los animales y los ecologistas. 

 

La pasión por los animales del emperador Akbar el "Grande de la dinastía mugala de la India" fue tal que hasta se hizo vegetariano, acuñando la famosa frase”no sea mi estómago la tumba de las santas criaturas.” Akbar, un hombre humanista y tolerante poseedor de un carácter dulce y amable, no solo protegió a los animales, sino que eliminó la tortura, la pena de muerte, el matrimonio infantil y la espantosa costumbre de que la viuda se incinerara en la pira fúnebre del esposo. 

Tsunayoshi Tokugawa fue un intelectual sonriente y amoroso que daba la vida por los perros. Nacido según el horóscopo chino en el año del perro, era el hijo del cuarto shogún y la bella hija de un comerciante. Siendo resultado de un matrimonio por amor, el dulce Tsunayoshi desde chico se vio consentido por sus padres, y eso incluía montones de mascotas. Ya rigiendo el destino del imperio nipón, Tsunayoshi emitió leyes de protección para los animales, especialmente para los perros, patrocinó a artistas y sabios, limpió de criminales las ciudades y les quitó cuotas de poder a los samuráis. Tsunayoshi tenía lujosas perreras y reza la leyenda que hasta ennobleció a dos de sus canes favoritos. 

 

María Dickin fue una inglesa quien a pesar de provenir de una familia acomodada, tuvo siempre un gran ímpetu para servir al prójimo, sobre todo si el vecino tenía perros, gatos, caballos o pájaros. Gracias a su energía y gran corazón, María creó los dispensarios populares ingleses para atender mascotas cuyos dueños no tuvieran dinero para pagar medicina o veterinarios. Creó además la medalla Dickin para premiar a animales que hubieran sido proptagonistas de acciones heroicas, y como consecuencia la labor de perros, corceles y palomas de guerra se vieron reconocidas a nivel mundial. 

Kamala Napurdalah, gran escritora y periodista empírica hindú quien cubrió el Desembarco de Normandía durante la II Guerra Mundial, fue otra gran protectora de los animales. Creó los refugios de mascotas Guillermo de Aquitania y los dispensarios Josephine Baker(en honor a dos figuras quienes siempre amaron a los animales). 

 

En Florida, un hogar para gatos funciona en lo que fue una de las residencias del célebre novelista y periodista Ernest Hemingway. El autor de "Adiós a las Armas" en vida fue un adorador de los gatos, y antes de morir dejó un fondo establecido para proteger a los descendientes de los más de 30 gatos que tuvo en vida.

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