Instinto animal vs instinto maternal?

viernes, julio 27, 2012

La historia que ha dado la vuelta al mundo en estos últimos días bien podría servir de disparador para debatir sobre cuánto hay de cierto en aquello de que las mujeres poseen, por ejemplo, instinto maternal mientras que otras especies sólo se movilizan, tanto para bien como para mal, por instinto animal.
A diferencia de los seres humanos, el reino animal no se rige por legislaciones ni actúa impulsado por algún tipo de interés, razón por la cual sus gestos se vuelven más sinceros y destacables.
Para evitar caer en generalidades donde, sin duda, hay lugar para excepciones, vamos a presentar a la perra que, gracias a su amor y predisposición, se ha convertido en un ejemplo digno de imitar por muchos seres humanos.
La heroína de esta historia tiene nueve años de vida, se llama Lisha, pertenece a la raza labrador y vive junto a la familia Hall en la Reserva de Vida Silvestre de Cango,Sudáfrica.
Lejos de estar preocupada por los problemas legales que podría traerle hacerse cargo de varios hijos sin haber iniciado los trámites de adopción, Lisha sólo se preocupa por multiplicar su amor para que muchos recién nacidos tengan la posibilidad de disfrutar del cariño y el cuidado materno aunque ella no sea su madre biológica. Así, pues, ha llegado a proteger hasta el momento un total de treinta animales, entre los que se encuentran cachorros de gato, puercoespin, hipopótamo pigmeo, leopardo y hasta de tigres.
“Si Lisha ve llegar a un animal en una caja, automáticamente asume que es una criatura para cuidar”, reveló ante la prensa Bob Hall, uno de los dueños de esta mascota que demuestra que el instinto maternal también puede combinarse con la vida salvaje.

1 comentarios:

Miriam dijo...

Demasiado hermoso, el instinto maternal fortisimo de esta hermosa creatura!!

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