Las cataratas Victoria en la frontera entre Zimbabue y Zambia son maravillosas. Como todo gran salto de agua, su vista desde el aire es imponente. En la fotografía también se puede apreciar el famoso puente de las cataratas, un antiguo arco de acero construido en 1905.
Las cataratas Victoria miden aproximadamente 1,7 km de ancho y 108 metros de altura. David Livingstone, el aventurero y explorador escocés, visitó la cascada en 1855 y las “bautizó” con el nombre de la reina Victoria, aunque son conocidas localmente como Mosi-oa-Tunya, el humo que truena. La cascada forma parte de dos parques nacionales, Parque Nacional de Mosi-oa-Tunya en Zambia y el Parque Nacional de las Cataratas Victoria en Zimbabue.
En este agraciado lugar, es muy popular una piscina natural llamada la “piscina del diablo”. Entre septiembre y diciembre, debido a los bajos niveles de agua, es posible nadar de manera segura, al borde de las cataratas en esta piscina natural. Es una atracción adicional a la ya increíble de por sí contemplación de las cataratas Victoria, que sólo se puede disfrutar en la temporada de bajo caudal, ya que si no, los bañistas se verían arrastrados por el salto de agua.
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