Una singular situación se vivió en la reserva natural nacional Masái Mara situada al sudoeste de Kenia en la región del Serengueti, cuando una manada de Ñus comenzó a cruzar el rio Mara. Al poco tiempo de haber iniciado el cruce una cría de Ñu fue atacada por un cocodrilo pero recibió la sorpresiva ayuda de un grupo de hipopótamos, tal como lo demuestran las siguientes imágenes. Este no es el primer registro de un hipopótamo tratando de salvar a un Ñu, ya que el año pasado se produjo una situación similar con un ejemplar que quedó atascado en una roca.
Cada año cuando llega el verano se produce un hermoso espectáculo en la reserva: miles de Ñus se mueven a través del río Mara eligiendo cuidadosamente el lugar en donde cruzarlo. Es sabido que los cocodrilos esperan cuidadosamente escondidos en el río esperando algún animal joven desprevenido.
Miles de Ñus se amontonan en una ladera del río.
Repentinamente un animal de la manada se precipita al rio y acto seguido se produce el gran cruce.
El rio consta de solo una sección profunda en donde estos antílopes tienen que nadar.
Acto seguido se produjo el ataque, un cocodrilo que esperaba escondido atacó a una cría desprevenida arrastrándola hacia la parte más profunda del rio. El joven antílope luchaba por acercarse a la orilla.
Acto seguido se produjo el ataque, un cocodrilo que esperaba escondido atacó a una cría desprevenida arrastrándola hacia la parte más profunda del rio. El joven antílope luchaba por acercarse a la orilla.
En esta dramática fotografía se puede ver al Ñu luchando por su vida mientras otro Ñu, probablemente su madre, lo espera en la seguridad de la tierra.
Cuando ya el Ñu se veía debilitado y su final parecía inminente aparecieron por sorpresa un grupo de cerca de 12 hipopótamos, al parecer los verdaderos "jefes" del rio.
Acto seguido se produjo el "salvataje", uno de los hipopótamos comenzó a "pisotear" y morder al cocodrilo, quien asustado por la situación decidió abandonar a su presa.
Después de luchar durante tanto tiempo el Ñu lucia agotado. Cuando logro llegar a la orilla, se quedó atascado en el barro y se quedó inmóvil en esta posición.
El hipopótamo, entendiendo perfectamente el atasco que sufría el antílope, intento en reiteradas oportunidades sacarlo del barro sin éxito. Luego la noche llego sobre el Serengueti y por razones de seguridad los afortunados fotógrafos tuvieron que retirarse. El destino del Ñu es incierto aunque presumiblemente no pudo salir del barro, tal vez por tener heridas las patas.
El año pasado el fotógrafo Mitchell Krog durante un safari fotográfico tambiénfotografió a un hipopótamo que esta vez intentaba rescatar a un Ñu que estaba atrapado entre unas rocas. Originalmente una imagen fue publicada por The Telegraph el 15 de febrero de 2011.
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