La Camponotus saundersi es una hormiga maderera que tiene una característica muy peculiar: emplea un mecanismo llamado autothysis para defenderse; en otras palabras, estalla cuando considera que la batalla está perdida. 

Vive en las selvas de Malasia, junto con otras especies de hormigas madederas, y está dispuesta al suicidio si es necesario. En caso de que las condiciones se estén volviendo adversas, esta hormiga espera a que el enemigo se acerque lo suficiente (en la imagen está a la derecha), entonces detona una explosión venenosa; para ello contrae sus músculos y hace reventar un par de órganos llenos de veneno que la recorren a lo largo. Otro insecto que utiliza esta peculiar 'arma secreta' es la termita Globitermes sulphureus, la cual habita en el sudeste asiático. 

En el caso de las termitas, inmolarse o realizar ataques suicidas forma parte de su estrategia militar. Para defender sus nidos ellas emplean diversas armas de artillería; las hay en escuadrones combatientes, patrulleras y suicidas. 

Las africanas son guerreras excelentes equipadas con dientes afilados que desgarran a los agresores. Aquellas que forman parte de la guardia real tienen en la parte inferior de sus cuerpos sacos con un fluido que inyectan con la mandíbula en las heridas causadas a los atacantes, matándolos porque impide la coagulación. 

Las especies que viven en los bosques lluviosos de Malasia cuentan con 'bombas caminantes', miembros que poseen en el cuerpo sacos cargados con un compuesto químico tóxico que desde el estómago hacen estallar para 'empapar' a sus enemigos. La lucha por la sobrevivencia ha llevado a la naturaleza a desarrollar mecanismos que nunca dejan de sorprender. ¿Qué te parece?